CARTA A ESTELA DE CARLOTO "GRACIAS POR TANTO AMOR"
CARTA A ESTELA DE CARLOTO
Querida Estela; tu no me conoces, pero es claro que yo a ti sí, o al menos a la Estela pública, y eso es suficiente porque con el amor que desprendes cada vez que hablas nos envuelves en ese abrazo de esperanza que tanto necesitamos y que a veces por nuestras propias neuras no aceptamos.
Felicitarte es poco, estrecharte entre los brazos un anhelo y decirte que se hizo justicia una monótona frase. ¿Qué más queda?, solo expresarte gratitud por las lecciones de vida, por la actitud de nunca rendirse ante el más mínimo problema; ese ejemplo de vida que a todos, en algún momento determinado por pereza o por confort no nos llega y nos complicamos la existencia por una nimiedad. Y estás tú y las demás Abuelas y Madres demostrando una fortaleza de David contra Goliat, de ternura contra un estado terrorista y asesino que desapareció la luz y la convirtió en tinieblas durante la nefasta época en la última dictadura cívico militar y que ustedes han vencido con amor y un indomable sueño de memoria, verdad y justicia, que poco a poco se ha hecho realidad.
En mi país vivimos en guerra desde hace 60 años. Colombia, vive sumida al aire libre en la violencia, y digo al aire libre, porque hace mucho que está guerra dejó de importarle a la gran mayoría de la sociedad civil, que totalmente banalizada, no ve no quiere ver, o no le interesar lo que ha dejado tras de sí la barbarie, hasta que no nos toca vivirla en carne propia. La comodidad de tenerlo todo, sin tener derecho a nada, nos ha dejado ciegos ante la ignominia del dolor del otro. También tenemos desaparecidos, unos 60.000 desde 1942, y aunque existen organizaciones de Derechos Humanos como ASFADDES (Asociación de familiares detenidos desaparecidos),inspirada en la experiencia de ustedes, que trabajan para la búsqueda de la verdad y la restitución de la memoria, la justicia es algo esquiva, inmanejable, casi improbable, no hay aún conciencia social en nuestro pueblo. Recién ahora empieza a vislumbrarse una luz con el Proceso de Paz de La Habana, y aun así gran parte de la sociedad colombiana rechaza el proceso, aunque esa otra parte trabajamos con la restitución de la paz, de una paz incluyente, con justicia social y respeto a los Derecho Humanos, lo más fácil es firmar la Paz, luego viene el verdadero reto, hacer la paz.
Un día te crucé en un colectivo en el microcentro porteño, por no sé motivo no me atreví a darte un abrazo, ni a saludarte, supongo que por el mismo respeto que te mereces y por no incomodarte, pero ahora me arrepiento porque ese es el abrazo que ahora quisiera darte.
Me enteré de lo tu nieto Guido, por un mensaje de texto que me llegó desde Buenos Aires (estoy en Colombia por este año) gracias a mi ex pareja (un argentino con voz de tango sin bailar), de esos que enamoran para siempre, decía “Encontraron al nieto de Estela”. Uhhh, hay mismo me conecte a internet a ver que decía la TV Pública Argentina, y con una conmoción, que creo que fue la de los 40 millones de argentinos más una (YO) lloré de emoción, de alegría, de lucha. Lo compartí con mi madre, una mujer de principios a la antigua, con unos valores férreos y que en algunos momentos me cuestiona mis posiciones políticas, pero que entiende que la defensa de los Derechos Humanos por un mundo libre es lo que debe ser. Imaginé que así eras vos con tu Laura. Y me llene de más ternura y sentimiento aún.
Llegué a Argentina en el 2009, y me enamoré del país. Fue amor a primera vista, y el momento político que me tocó fue el más apropiado para entender y compenetrarme con el modelo que Néstor y Cristina desarrollaron para restituir un país soberano y justo para sus habitantes. Cada jueves empecé a ira a Plaza de Mayo a acompañar a las Madres en su vuelta, así como a asistir a marchas y conferencias. Tuve la oportunidad de coincidir y colaborar con HIJOS Zona Sur y ahondar más sobre ese capítulo nefasto de la historia argentina. Me tocó la muerte de Néstor y la de la Negra Sosa, y en ese entonces hacía radio en Montegrande, sur de la provincia de Buenos Aires; cada que se encontraba un nieto hacíamos fiesta en la emisora y era la notica de la jornada. Como me hubiera gustado estar allá para celebrar a tu nieto.
Estela, sólo quería expresarte mi felicidad por tu sueño más real y el orgullo de pertenecer a una sociedad en donde los valores y la responsabilidad social son fundamentales y gracias a ellos y al trabajo incansable de las Abuelas recuperaste esa parte de vida que andaba en un limbo, pero que ahora se materializa en Guido. Laura y Oscar ahora si descansan en paz, cumpliste Abuela, sos el mejor ejemplo de tenacidad, ternura y amor. Gracias por todo.
MUERE KIRCNER NACE EL CRISNERISMO
ResponderEliminarLa lluvia no fue un inconveniente, fue una compañía -si se quiere-, para los miles y miles de personas que con banderas, cantos, himnos, pancartas, flores y consignas acompañaron a la carroza fúnebre que condujo los restos del ex presidente Néstor Kirchner, hasta el último punto aquí en Capital Federal, en la ciudad de Buenos Aires, en el Aeroparque Metropolitano.
La lluvia también lloró junto con este pueblo argentino por su dolor, por su congoja, por su consternación e impotencia; por sus desgarrados corazones, por sus ilusiones rotas; y porque sus esperanzas en este proceso político no se derrumben, no se entierren con su líder; la lluvia también lloró por su Argentinidad.
Pero esta lluvia de hoy refrescará el paisaje de este país, no porque no lamente la muerte de Kirchner, si no porque siembra de flores nuevas el suelo arrasado por la violencia dialéctica y la desolación de ideas; ideas que ahora son esparcidas como polen en primavera, por las bocas de todos los jóvenes que colmaron las calles de Buenos Aires, la Plaza de Mayo y la Casa de Gobierno, desde que se supo, a primeras horas del día 27 de octubre de 2010, (día del Censo Nacional en Argentina), la noticia del fallecimiento de Néstor Carlos Kirchner.
Es innegable la presencia de la juventud, esa juventud peronista que hoy andan entre los 40 y los 70 años, a la cual perteneció el “Pingüino” (mote cariñoso-político), y a los cuales les devolvió la esperanza, la dignidad laboral, la confianza en la militancia gremial, les abrió la conciencia dormida de la memoria; y derrumbo el muro del silencio para entrar en una de democracia plena y de derecho e igualdad para todos. Pero su legado más importante, es que los hijos de esos jóvenes peronistas de ayer, ahora retoman las banderas ideológicas de la militancia, convertidos en Kirchneristas-Peronistas…; y son así, el nuevo aire de la política, la nueva imagen de una Argentina que siente, que palpita; que apasionadamente defiende este modelo político, social y económico, que desarrolló Néstor a su llegada a la presidencia en el año 2003, cuando el país estaba sumido en la tristeza, la desesperación y la resaca de la crisis del 2001, sin una presencia de liderazgo fuerte y capaz de levantar un pueblo, con una desocupación enorme, con hambre y una deuda externa que aumentaba con el correr de las horas; modelo que ahora continúa su esposa la presidenta desde 2007 Cristina Fernández de Kirchner.
Una mujer que seguramente está librando su mas dura batalla, pero que una vez más está demostrando y dando ejemplo de fortaleza y entereza; de nobleza y de su raza de primera mandataria, al frente de un pueblo nuevo, de una nueva camada de políticos, ideólogos, militantes y compañeros, quienes incondicionalmente la apoyan y la seguirán apoyando de aquí es más.
Con la muerte de Kirchner queda instalada y definida la ideología Kirchnerista, y surge la militancia Crisnerista.