NO MAS BALAS EN NUESTRA TELEVISION

NO MAS BALAS Y SANGRE EN NUESTRA TELEVISIÓN Colombia; narcotráfico, guerra, corrupción, sicarios, extradiciones, bombas, sangre, conflicto armado, procesos de paz fallidos, desplazados, pobreza, desigualdad social, terrorismo, coca, etc, etc. Seguramente la lista de cosas desastrosas y desafortunadas que afectan a nuestro país es larga; pero y las cosas buenas como: la música, la comida, el café, el clima, nuestros pisos térmicos, la flora , la fauna, las orquídeas, nuestros pueblos originarios, nuestro folklore, los afro descendientes, , la artesanía, nuestros dos océanos, las esmeraldas, la Guajira, la Sierra Nevada de Santa Marta, etc, etc, etc….La alegría de nuestra gente, el empuje para innovar, nuestros artistas, compositores, juglares, escritores, premio Nobel, científicos, la belleza de las mujeres, la originalidad y la malicia indígena; y el mejor español de toda Latinoamérica. Y más muchas más cosas, que no caben en una hoja, pero que pasan desapercibidas por muchos de nosotros; pero que en una serie de televisión hacen que se vean como pequeñeces que no vale la pena resaltar, porque la sangre, las balas y la guerra venden más que las historias de amor, solidaridad, esperanza, sueños, culturas y todo lo bueno de este país, esas realidades son diezmadas, apocadas, por este tipo de televisión nbasura. Justo en estos momentos cuando estamos atravesando por un proceso de paz deseado y que podría marcar el fin de ésta guerra. Pero estas novelas violentas y sanguinarias a las que nuestros niños tienen acceso, entonces esa es la historia que aprenden de nuestro país, y aunque es real, no es solo eso lo que tenemos para enseñarles. No queremos más violencia televisada, en este país tan castigado por la guerra hace más de 50 años. Necesitamos más creatividad, mas programas culturales, educativos, científicos, que integren a la gente y las familias, con propuestas positivas, realistas, pero sin morbo. Tener rating alto implica echar sal en las heridas de las miles de víctimas de este conflicto, pues hay que impedir que esto siga sucediendo. Las programadoras de TV deberían reflexionar, proponer, realizar, y cambiar el rumbo de sus mensajes, para así hacer honor al propósito de los medios de comunicación, que es entre otros educar, informar y llevar cultura al pueblo. Seguir apoyando este tipo de programas violentos, implica no conectarnos con los propósitos de paz del país. Entonces porque no unir fuerzas, no para censurar, ni coartar la libertad de expresión, pero si para dar la vuelta a la página violenta. Es un simple llamado a la paz, para que la historia empiece a cambiar, dar una mirada positiva a los conflictos del país.